Son una gran fuente de contaminaci??n. Hay que llevarlas a los Puntos Verdes.
Las pilas representan un grave problema de contaminaci??n y suele ser dif??cil saber qu?? hacer una vez que no se utilizan m??s. No hay que tirarlas a la basura, ni a los tachos verdes ni a los negros. La recomendaci??n del gobierno porte??o es acercarlas a los Puntos Verdes de la comuna, para un correcto proceso de reciclado de las partes que pueden aprovecharse y el tratamiento de las que no.
C??mo es el tratamiento de las pilas. Una vez que son recibidas en los Puntos Verdes o Puntos Verdes M??viles, las pilas recolectadas y entregadas en un centro de acopio transitorio, donde se las pesa y se las clasifica manualmente seg??n su tipo (alcalinas, de carb??n zinc, de n??quel-metalhidruro o pilas bot??n).
All?? permanecen hasta que son enviadas a una planta de tratamiento habilitada ubicada en la provincia de Santa Fe, donde se recuperan aleaciones met??licas como el n??quel mediante procesos f??sico-qu??micos obteniendo como resultado una aleaci??n de hierro-n??quel que se puede comercializar. Adem??s, se realiza un proceso de termodestrucci??n con vitrificaci??n de cenizas para hacer inerte el material sobrante.
Las pilas y bater??as son dispositivos que contienen metales pesados y, por eso, son altamente contaminantes y, a su vez, de dif??cil degradaci??n. La exposici??n prolongada a estos compuestos acarrea graves consecuencias a la salud y al ambiente. Cuando son descartadas junto con otros residuos, ??stas sufren una corrosi??n por acci??n de los mismos compuestos internos.
Es as?? como se derraman los electrolitos internos y se arrastran los metales pesados hacia los suelos, aguas superficiales y subterr??neas. De esa forma, una pila de mercurio puede contaminar hasta 600 mil litros de agua y una bater??a, hasta 160 mil litros.
Desde la implementaci??n de la Ley N??5991 para la Gesti??n Integral de Pilas en Desuso, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires recibe en los Puntos Verdes y Puntos Verdes M??viles las pilas y bater??as en desuso??para llevar adelante un proceso de reciclado y destrucci??n de sus partes no reutilizables.
La norma, sancionada en julio de 2018, establece que??las pilas y bater??as sean consideradas como Residuos S??lidos Urbanos Sujetos a Manejo Especial, por lo que se deben ajustar a un Plan de Gesti??n Ambiental diferenciado del resto de los Residuos S??lidos Urbanos.
A su vez, la misma aplica la??Responsabilidad Extendida al Productor o importador, quien debe financiar los costos de reciclaje o eliminaci??n??de los productos que ya hayan llegado al final de su vida ??til.
En el territorio porte??o,??el consumo anual de pilas asciende a 12 per c??pita, lo que equivale a 19 millones de unidades, aproximadamente, o poco m??s de 500 toneladas. De ellas, el 67% son primarias -es decir, no recargables-; el 31%, secundarias (recargables); y el 2% restante, de tipo bot??n.