Fue desarmada por la policía en septiembre. Mientras se lucha por el regreso, se solidarizan los feriantes en Parque Centenario.

La histórica feria artesanal ubicada en Caminito y alrededor de la plazoleta de los suspiros fue desalojada en un par de horas una noche de septiembre por la Policía de la Ciudad. La reubicaron en la plazoleta de los bomberos, al extremo opuesto del circuito que desemboca en el el riachuelo, de espaldas al sector más transitado por los turistas, que llegan de a miles cada fin de semana.

El gobierno porteño comunicó estos hechos como «renovaciones en el paseo Caminito» (ver nota), con el argumento de que se «mejoraron el espacio turístico desde la seguridad con iluminación, hasta el ordenamiento y el mantenimiento del espacio público, para que más vecinos y turistas disfruten del paseo.»

Los feriantes han protestado pacíficamente en las inmediaciones de la plaza, situación que no fue bien vista por el gobierno de la ciudad y desembocó en la reunión del pasado 13 de noviembre donde no se avanzó en la relocalización y -según medios comunitarios- los criterios que justifcaron el desalojo fueron «estéticos». Situación similar ocurre con la feria de la calle Defensa (que se quiere «limpiar» a la mitad) y la de la Plaza Dorrego.

Mientras tanto, los feriantes han conseguido gracias a la solidaridad de los colegas de la histórica feria de Parque Centenario, lugares de intercambio para poder continuar ofreciendo sus artesanías a la comunidad.